Arqueología
La privilegiada situación del territorio moratallero (con sus altas montañas, valles, ríos y abundante caza) favorecieron el establecimiento de los primeros pobladores en Moratalla, como lo demuestran las pinturas rupestres y restos líticos, testimonios de que el cazador primitivo vivió en estas tierras.
Abrigo del Molino de Capel (Moratalla)
El conjunto de Molino de Capel se localiza en un cerro de escasa altitud, en un frente rocoso de unos 20 metros de altura, entre el Puntal de Carreño y el Majal de la Cruz, en las estribaciones del Macizo de los Calares de la Cueva de la Capilla, en la Sierra de la Muela. No hay en las proximidades muchos restos arqueológicos, a pesar de haber un curso de agua en las cercanías del abrigo. Lo único documentado es un pequeño abrigo, sin pinturas rupestres, en cuyo entorno se localizaron algunas lascas de sílex trabajado y un fragmento cerámico con digitaciones impresas en su superficie exterior.
En las proximidades del Abrigo hay dos cursos de agua: el rio Benamor y el Arroyo de Andrugulla.
Yacimiento de la Cueva Negra
(Caravaca de la Cruz)
La Región de Murcia ofrece dos importantes yacimientos con huesos y dientes del Hombre Fósil, encontrados juntos con sus utensilios paleolíticos y restos que demuestran los animales extintos, aves y plantas que conformaron entornos naturales desaparecidos. 20 años de paciente investigación científica, en el campo y el laboratorio, han demostrado que pertenecen a periodos muy lejanos pero también muy separados entre si. La Sima de las Palomas es un yacimiento del “Hombre de Neandertal” (Homo neanderthalensis u Homo sapiens neanderthalensis) y los restos en la cueva corresponden al periodo de entre 60.000 y 40.000 años, durante el último periodo glacial. Esto lo demuestran las metodologías del radiocarbono, la serie isotópica del uranio, la luminiscencia óptica del sedimento y la resonancia del “spin” electrónico.
La Cueva Negra del Estrecho del Río Quipar es un yacimiento del “Hombre de Heidelburgo” europeo (Homo heidelbergensis) que en Europa parece ser el precursor directo del “Hombre de Neandertal” y algunos científicos prefieren a clasificar ambos como Homo neanderthalensis a secas (aunque esto presenta dificultades en Africa donde Homo heidelbergensis fue el antepasado directo de nosotros Homo sapiens y donde no hay Neandertales). Los hallazgos en la Cueva Negra corresponden a un tiempo de medio millón de años o más: este último dato solo ha sido establecido científicamente desde 2006. Antes pensabamos que el yacimiento podría tener una antigüedad no demasiado superior a la de la Sima de las Palomas, por lo que nuestras publicaciones anteriores al 2006 sobre la Cueva Negra ofrecen datos cronológicos que ahora se ven muy lejos de ser exactos.
El Pleistoceno comenzó hace unos dos millones de años y terminó hace 10.000. Se divide en tres fases:
El Pleistoceno Antiguo (o Inferior) duróo hasta 780.000 años, cuando comenzó el Pleistoceno Medio que duró hasta 130.000 cuando comenzó el Pleistoceno Reciente (o Superior). La Cueva Negra pertenece al periodo de la transición del Pleistoceno Antiguo al Medio, según indican las tres metodologías de la bioestratigrafíıa (de roedores extintos y otros animales), la luminiscencia óptica del sedimento y el paleomagnetismo.
Centro de Interpretación de Arte Rupestre Casa de Cristo (Moratalla)
El Centro de Arte Rupestre - Casa de Cristo- es un espacio de investigación e interpretación de arte rupestre prehistórico de Murcia.Presenta una muestra didáctica apoyada en recursos gráficos tradicionales y en las últimas tecnologías.Es un referente para la difusión e investigación de un patrimonio universal.Se encuentra ubicado en un paraje de gran significación histórica y ambiental de Moratalla.
Arte Rupestre Calar de la Santa (Moratalla)
El conjunto de abrigos rupestres de Cañaica del Calar se localiza en el paraje conocido como Cañaica de Andrés, en las proximidades de otros abrigos con arte rupestre, de un poblado eneolítico y de un enterramiento megalítico.
La riqueza arqueológica de Moratalla es tal, que es el municipio de la Región con más yacimientos de arte rupestre, declarados todos ellos, junto con los de la Región y el Arco Mediterráneo, Patrimonio de la Humanidad. El barranco donde se encuentran los abrigos es profundo y de bordes escarpados, de unos dos kilómetros de longitud. A pesar de que se conocen siete cavidades en la roca, estás han sido agrupadas en cuatro abrigos que se conocen como Cañaica del Calar I, II, III y IV. Están situados en la mitad del Barranco, a escasa distancia de la población del Calar de la Santa. El yacimiento, junto al de Fuente del Sabuco, fue descubierto en 1967, con motivo de la apertura de una cantera en la zona. Estudiado ya en esos años por Walter y Carbonell, los abrigos de Cañaica del Calar se han convertido con el paso de los años en uno de los conjuntos de arte rupestre más importante a nivel regional y nacional, siendo referencia en numeroso trabajos de investigación sobre el arte rupestre.
Próximo al yacimiento de Cañaica del Calar hay otros conjuntos de arte rupestre; los Abrigos de la Fuente del Sabuco y los abrigos de la Ventana. Hay además un poblado eneolítico, Arroyo Tercero, que debió ser un conjunto de chozas rodeado por escarpes naturales y una necrópolis megalítica.
Complejo Arqueológico de la ermita de la Encarnación (Caravaca de la Cruz)
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Yacimiento de Bagil (Moratalla)
El yacimiento de Bagil se encuentra en un monte de más de 1.300 metros de altitud llamado el Cerro de las Víboras, en las estribaciones de la Sierra de Zacatín. Está situado en una posición estratégica, pues controla una importantísima vía de comunicación, ya desde la Prehistoria y que se sigue usando en la actualidad: la que unía el Campo de San Juan con las tierras manchegas.
El poblamiento se extiende a lo largo de una extensa meseta en la cumbre del cerro; la mayor parte del contorno del cerro está protegido por escarpes rocosos; en el tramo donde el acceso es más fácil, en su lado sur, las defensas se reforzaron con una muralla de mampostería.
Su posición estratégica le permitía dominar la vía de comunicación y las tierras de cultivo próximas al poblado, que serían una de las bases de su economía. La superficie del poblado debió ser considerable, a tenor del perímetro de muralla conservado, los restos hallados en superficie y la gran cantidad de materiales arqueológicos recogidos. Cerca del poblado se encuentra un enterramiento megalítico, excavado en la década de los ochenta y cuya cronología sea probablemente contemporánea a la del poblado.